Un dato interesante a tener en cuenta es que a los 15 minutos de una exposición se suele perder la atención, ya que lo monótono no capta eso. La monotonía genera desconexión con la experiencia. Ese proceso nos lleva a dejar de enriquecernos. Si no establecemos conexión con esa experiencia es dificil que se produzca el proceso de retención. Por tanto, de vez en cuando ¡Detente! ¡Observa!
La memoria, como otro proceso cognitivo básico, se relaciona igual con esa atención. En base a lo experimentado y vivido proyectaremos de nuestros recuerdos (de forma no consciente) lo que nos dirán, lo que observaremos. Si una situación nos trasmite algo que ya hemos observado previamente, podemos perder el interés en esa nueva situación meditacion-virtudesión y por tanto de esa experiencia real. La conformaremos como tal. Por tanto, de vez en cuando ¡Detente! ¡Observa!.
Es por eso importante captar la atención del interlocutor con diferentes elementos como el lenguaje no verbal y de esa forma generar un dinamismo en nuestra exposición o conversación.
En muchos casos una vida monótona genera falta de interés y genera un mundo interno más fuerte y mundo experiencial mucho más débil. Las riendas de nuestra vida las inicia el automatismo y es cuando sin darnos cuenta pasa el tiempo ensimismado y no viviendo nuestra vida (que hasta donde yo sé solo tenemos una). Un ejemplo es cuando oímos un constante ruido al final parece que desaparece. Continua ahí pero ya no capta nuestra atención, aquí si nos perjudica. Simplemente ya no somos conscientes de algo que nos perjudica. Es por ello que la atención debe ser una herramienta a utilizar para obtener una vida más estable, sana, equilibrada y coherente con nosotros. Sin atención, no hay consciencia y sin esta, no hay solución o aceptación. Por tanto, de vez en cuando ¡Detente! ¡Observa!
La relación entre el aprendizaje y la atención es muy grande. A mayor atención más detalles podemos retener de una imagen. Por ejemplo, una situación que nos ha impactado. Esa experiencia es muy más nutrida de detalles. Ya que nos centramos en ese momento e incluso podemos vivirlo de forma más enlentecida. Por tanto, esa relación es evidente.
Jorge Pérez Ferrer
Psicólogo, sexólogo y terapeuta de pareja