Tras ver en el anterior artículo las ofertas laborales fraudulentas más habituales, vamos a resumir las reglas más importantes a seguir para evitar estas y cualquier otra oferta fraudulenta:
1- Busca siempre referencias.
Ya sea un número de teléfono, un correo electrónico, o nosotros mismos que hemos visto una oferta que parece atractiva. Siempre, hay que buscar referencias en internet. Los números de teléfonos basta con ponerlos en google y leer entre los resultados, destacando páginas que se dedican exclusivamente a ver si el teléfono en cuestión es fraudulento, con testimónios incluidos. Lo mismo conseguirás respecto al nombre de la empresa, en donde hayarás testimonios de personas que o bien han sido estafadas por dicha empresa, o bien han trabajado con ellos y pueden contar de que va realmente su actividad y en qué condiciones trabajaron. Además, también existen páginas (algunas de pago) en las que se contempla si la empresa está registrada legalmente y cual es su cif y actividad o incluso su estado financiero. También es recoendable que busquemos referencias de trabajadores incluso aunque sea en una empresa muy conocida o que se sabe que es legítima. En ocasiones el problema está en como tratan a sus trabajadores y en que condiciones les pagan y cuanto. No importa lo famosas que sean las empresas, algunas de ellas no han hecho fortuna tratando bien a sus trabajadores precisamente. Algo que se hace patente cuando vemos en las noticias las huelgas de sus trabajadores por los bajos sueldos, las largas jornadas semanales y la irregularidad en los pagos de los sueldos, entre otros muchos conflictos.
Importante: No os quedéis con las primeras referencias que veáis. Algunas empresas, sobre todo las más conocidas de estafa piramidal, crean sus propias webs o blogs (que no aparentan ser de ellos) donde supuestamente hay todo tipo de opiniones favorables de su empresa, con testimonios muy elavorados e idealizados, obviamente crean ellos mismos dichas opiniones, e incluso pagan a google para que aparezcan la primera página o de las primeras en el listado de busquedas. Incluso tienen a gente que se dedica solo a poner comentarios favorables en todo tipo de webs de opinión. Por eso no os quedéis con los primeros comentarios favorables que veáis. Si es necesario, vinculad el nomrbe de la empresa o el telefono con la palabra “estafa” en el cuadro de busqueda de google para ver las referencias más proximas a dicha acusación.
2- Nunca pagues nada.
Sencillo, una empresa completamente legal y que no genere dudas de su actividad, ya cuenta con sus propios gastos administrativos o de materiales. Nunca pedirá a sus trabajadores que paguen nada y en caso de ser estrictamente necesario por la naturaleza del trabajo y sepamos al 100% que la empresa es legítima, nunca os haran pagar por ningún material sin haberos hecho el contrato antes.
3- Desconfia de las ofertas demasiado buenas.
No vamos a decir que no existan, pero a veces cuando la oferta es demasiado buena, es que no lo es. Por lo general una buena oferta de empleo va sujeta a unas altas exigencias de formación y de tiempo de experiencia. Es más sospechoso aún cuando la oferta viene acompañada de frases como “Ganaras mucho dinero” o “En poco tiempo ganaras x dinero” o “¡fácil y rápido!” es decir, frases que más que una oferta de trabajo parecen un eslogan publicitario.
4- ¡Urgente!
Si la oferta ya de por sí empieza de ese modo, desconfiad. Suelen empezar así para generar sensación de urgencia o de escasez del puesto. Haciendo que nos paremos poco a pensar en si es o no una estafa creyendo que debemos de aceptar cuanto antes, no sea que se nos adelante alguien. El problema de esto es que a veces si es cierto que es necesario cubrir el puesto urgentemente, en caso de que ese sea el único indicio de sospecha y el resto parezca legítimo, no olvidemos buscar referencias, aunque debemos hacerlo siempre. Sin embargo, ningun profesional de RRHH, empezará una oferta con frases como “Urgente, urge, o se necesita con urgencia, etc..” ya que sabe las dudas que esto genera. Por lo que de ver una oferta que empieza así, deduciremos que o bien es una oferta de un particular, o bien su departamento de RRHH no es muy profesional, por lo que ya podemos tener una idea de que nos espera como trabajadores.
¿Cuáles son los ingredientes de una oferta perfecta?
Es difícil encontrar un anuncio que se pueda decir que está escrito por un verdadero profesional de los RRHH e incluso estos a veces cometen algún descuido y se les olvida mencionar ciertos aspectos. Por lo que más que buscar únicamente anuncios que sigan al dedillo el siguiente patrón, lo usaremos como referencia y esperaremos encontrar el máximo de puntos correctos en los anuncios que busquemos. El orden es arbitrario:
1. El anuncio nombra la empresa y explica su actividad brevemente.
2. Se menciona el sueldo, o en su defecto un “sueldo negociable” (En ese caso si contactáis, no os cortéis a la hora de preguntar por el sueldo y negociarlo)
3. Se menciona el puesto a cubrir y la actividad que se realiza en él.
4. Se menciona el tipo de jornada y las horas totales semanales. Además del periodo total del contrato, ya sea de un tiempo finito, o indefinido. (Muy importante que especifique la duración del contrato si se trata de ofertas en el extranjero)
5. Está redactado en un tono neutro, sin exclamaciones, preguntas o frases que parecen esloganes publicitarios.
6. Se menciona el tipo de requisitos para el puesto. (Estudios, experiencia, etc..)
7. Si es un anuncio en una web masiva (tipo infojobs) NO mencionará ningún número de contacto. No es habitual, pero como máximo podría mencionar un correo electrónico en el que dejar el currículum independiente al que tienes en la web de empleo. (Cosa que solo haremos tras comprobar la legitimidad de la empresa)
Ahora que ya tenéis todo lo necesario para reconocer una oferta legítima y que no os estafen, no dejéis de buscar empleo de forma activa.
Desde Snetim-T os deseamos buena suerte y que encontréis un empleo a vuestro gusto.
